El marcador clave de la longevidad – Los telómeros

Marcelo Viegas – Director Científico de Life Length


Sí podemos hacer algo para frenar el acortamiento de nuestros telómeros y envejecer más lentamente, según la creciente evidencia científica.

La edad en el DNI es uno de los datos más arraigados en nuestra sociedad. Todos sabemos cuándo es nuestro cumpleaños y cuántos años cumplimos. Pero no es la edad cronológica la que nos aporta el dato de nuestro grado de envejecimiento, sino la longitud de los telómeros –nuestra Edad Biológica–, que se podría relacionar con la “pila” de nuestras células.

A principios de 1997 se dio a conocer el nacimiento de la oveja “Dolly” en el Reino Unido. Dolly se convirtió rápidamente en la oveja más popular en el mundo entero, porque  no se trataba de una oveja cualquiera sino del primer mamífero clonado a partir de una célula de un animal adulto. La clonación fue un experimento para demostrar que aun las células más viejas de nuestro cuerpo conservan toda la información genética necesaria para volver a desarrollar un individuo completo.

Dolly, sin embargo, nos enseñó algo más que genética: también nos dio pistas para entender el proceso del envejecimiento. Porque nuestra heroína desarrolló artritis y una enfermedad pulmonar a una edad muy prematura; y a causa de ello terminó muriendo con tan sólo seis años, la mitad del tiempo promedio que viven las ovejas.

Es sugerente que la “madre” de Dolly, la oveja que había donado una de sus células para ser clonada, tuviera ya seis años de vida en el momento de la donación. Es como que esa oveja no sólo le transmitiera a Dolly su genética para terminar convirtiéndose en una oveja idéntica, sino que también le transmitiera su edad. ¡Pareciera ser que Dolly hubiera comenzado su vida con una edad biológica de seis años y que por eso sólo viviera otros seis años más!

Pronto se confirmó esa hipótesis. Al haber insertado el núcleo de una célula de la madre de Dolly en un óvulo sin núcleo se consiguió volver al inicio el programa genético para que de la vieja célula se generara una oveja completa -Dolly. Sin embargo, los telómeros siguieron siendo los originales de la oveja madre.

telomero neolife

¿Telómeros? ¿Qué son los telómeros?

Pues bien, los telómeros son –ni más ni menos- uno de los factores más importantes para determinar el envejecimiento. Explicado en detalle, sabemos que todos los organismos vivos están compuestos de células que contienen ADN (ácido desoxirribonucleico), las moléculas responsables de mantener la información genética. Todo lo que somos viene dado, directa o indirectamente, por el ADN. En los organismos superiores (incluido el hombre), el ADN está empaquetado dentro de los núcleos de las células en estructuras lineales llamadas  “cromosomas”, que parecen cordones de zapatos. Los telómeros son los extremos de los cromosomas. Siguiendo la analogía, los telómeros vendrían a ser los protectores de plástico que tienen los cordones en sus puntas.

Nosotros crecemos y nos desarrollamos gracias a que nuestras células crecen y se dividen para generar nuevas células. La información genética es tan vital que las células deben duplicar sus cromosomas antes de dividirse en dos células hijas, y así preservar esta información de generación en generación. La duplicación  de los cromosomas es un proceso de gran exactitud que asegura que las células hijas reciban copias fieles del material genético original.

Sin embargo, hay una excepción en la duplicación de los cromosomas: su parte final, los telómeros, se van acortando después de cada división celular.

En el argot científico, este fenómeno es conocido como el “problema de la replicación de extremos” y deriva de la naturaleza intrínseca del mecanismo de replicación de nuestros cromosomas.

Los telómeros  protegen a los cromosomas del mismo modo que las cubiertas plásticas a los cordones. Por eso mismo, los telómeros son esenciales para que las células puedan vivir. Mientras las células se dividen, los telómeros se van acortando hasta un punto en que su longitud es críticamente corta y, entonces, las células mueren. Se puede decir que los telómeros actúan como relojes biológicos, que van acortando el tiempo después de cada división celular, imponiendo un límite a la esperanza de vida cuando llega a “cero”. Esta característica de los telómeros enlaza directamente la longitud de los telómeros con la edad biológica, la edad “real” de nuestro cuerpo.

Todos notamos cómo hay personas que envejecen más rápido que otras, como si su edad cronológica no se correspondiera con su edad biológica. Cada vez hay más evidencia que apoya la idea de que un estilo de vida insano puede acelerar este proceso de acortamiento. Hay estudios que han demostrado que la obesidad, el ser fumador y el sedentarismo acortan la longitud de nuestros telómeros (ergo, aumentan nuestra edad biológica con lo que baja nuestra esperanza de vida).

También el estrés psicológico juega un papel importante en este tema. Existe un estudio en el que se ha comparado las longitudes teloméricas de mujeres pre menopáusicas que habían sido madres de hijos sanos frente a madres de hijos con una enfermedad crónica. Dentro de este último grupo, las personas que habían soportado este estrés crónico un mayor número de años, tenían los telómeros más cortos. El estrés también tiene impacto en los niños. Según un estudio llevado a cabo en Rumanía, los niños que pasaron sus primeros años en orfanatos tenían telómeros más cortos que los niños que recibieron el cuidado de una familia de acogida.

La pregunta que surge es, por tanto, si podemos hacer algo para frenar el acortamiento de nuestros telómeros y envejecer más lentamente.

Pues bien, hay una creciente evidencia científica de que la respuesta es afirmativa. La toma de ciertas vitaminas, antioxidantes y minerales, ha demostrado una correlación positiva con el largo de los telómeros. El ejercicio puede reducir las grasas nocivas y el estrés oxidativo y preservar el ADN y los telómeros. En contraposición al estrés, el descanso y el equilibrio emocional tienen también un impacto positivo en nuestros telómeros. Hay además estudios en ratones (aún no probados en humanos) que demuestran que una dieta con restricción calórica previene el acortamiento telomérico.

En España tenemos la suerte de contar con la empresa Life Length -líder mundial en el campo de la medición de la longitud telomérica.

Life Length realiza mediciones tanto de la longitud telomérica promedio como de la proporción de telómeros cortos, que son el cuello de botella para la viabilidad celular.

La compañía ha anunciado el lanzamiento de una nueva versión del test que también incluye la distribución completa de longitudes de los telómeros. Esta novedad ayudará sin duda alguna a los investigadores a seguir diseñando estudios cada vez más sólidos para la valoración del impacto que la longitud telomérica tiene en nuestra esperanza y calidad de vida.


BIBLIOGRAFÍA

Shiels PG, Kind AJ, Campbell KH, et al (1999). “Analysis of telomere lengths in cloned sheep“. Nature 399 (6734): 316–7. Bibcode: 1999Natur.399..316H. doi:10.1038/20580. PMID 10360570

Canela A, Vera E, Klatt P, Blasco MA. (2007). Proc Natl Acad Sci U S A. 104(13):5300-5. PMID 17369361.