Clinton, Trump y Neolife, medicina de presidentes


Ambos candidatos a la Casa Blanca, Hillary Clinton y Donald Trump, presentan pruebas y prescripciones utilizadas en la Age Management Medicine.

A raíz del reciente problema de salud de la candidata demócrata, ambos aspirantes a presidente de los EE.UU. han demostrado que utilizan la medicina preventiva antiaging en su salud personal: score cálcico, evaluación de la función tiroidea, placa de tórax, electrocardiograma en reposo, índice de masa corporal, suplementación con Armour Thyroid y vitamina B12… son algunos de los paralelismos que observamos con la medicina que realizamos en la clínica Neolife.

Dirección médica de Neolife


La candidata a presidenta de EE.UU. Hillary Clinton evalúa su Score Cálcico y toma Armour Thyroid, dos elementos clave en la Medicina Preventiva Antiaging.

Durante las pasadas semanas ha habido un gran revuelo mediático sobre la salud de los candidatos a presidente de los EEUU, Hillary Clinton y Donald Trump, a raíz de una indisposición en público de la primera durante los actos conmemorativos del 11-S. A las pocas horas de este hecho, las oficinas de ambos candidatos se apresuraron a mostrar sus datos médicos para corroborar el estado de salud y disponibilidad para el alto cargo al que se presentan. Por una parte, la Dra. Bardack, internista de Nueva York y médico personal de Hillary Clinton, presentó un documento de dos páginas. Por otra, Donald Trump debatió en directo sobre su salud en el famoso programa del Dr. Oz. sobre los datos aportados por su médico, el Dr. Borstein, gastroenterólogo de Nueva York.

Independientemente de que la indisposición de Hillary Clinton, de 68 años, fue un episodio agudo de neumonía tratado con un antibiótico, la salud de la candidata parece buena. Su score cálcico, cantidad de calcio en las coronarias es de “cero”, es decir, no hay placa calcificada en sus coronarias, lo que se considera una muy buena noticia desde el punto de vista de salud cardiovascular.

La candidata toma:

  • Armour Thyroid, una combinación de las hormonas tiroideas T4 y T3, para tratar una hipofunción del tiroides.
  • Coumadin, un anticoagulante, por un antecedente de tromboembolismo tras un traumatismo craneal en 2012.
  • Clarinex según necesidad, un antihistamínico para sus episodios de alergia.
  • Vitamina B12.

A la vista de estos pocos datos médicos, observamos algunos paralelismos con las pruebas y prescripciones que realizamos en Neolife.

Clinton, Trump y Neolife, medicina de presidentes

El score cálcico es una de las pruebas de prevención cardiovascular rutinaria que realizamos en Neolife. Se trata probablemente de la prueba más determinante a la hora de prevenir un infarto de miocardio, muy por encima de la estratificación de los factores de riesgo cardiovascular mediante la fórmula de Framingham. Medir tu riesgo cardiovascular a partir de la edad, sexo, colesterol total, colesterol HDL (bueno), tensión arterial, tabaco y toma de antihipertensivos, es una forma burda de presuponer que tienes una placa de ateroma. Más aun cuando con una simple prueba de corta duración, nada invasiva y con una radiación muy baja puedes ver directamente si hay o no placa de ateroma, dejando a un lado presunciones o conjeturas. Esta es la razón por la que la mayoría de nuestros pacientes saben si tienen o no placa, independientemente de todo el resto de factores de riesgo coronario. Hay que tener en cuenta que un tercio de las muertes por infarto agudo de miocardio se producen en pacientes que nunca habían presentado previamente síntomas o signos de enfermedad coronaria. Estas muertes se podrían haber prevenido si se hubiera visto la placa desencadenante del fatal evento.

Por otro lado, la Sra. Clinton está tomando Armour Thyroid, una de las terapias “estrella” en la Age Management Medicine en EEUU. El Armour Thyroid es una combinación de las dos hormonas tiroideas, la T4 y la T3, en una proporción aproximada de 80/20% En España no existen este tipo de combinaciones: el tratamiento del hipotiroidismo se hace con T4. Sin embargo, numerosos estudios aportan mejores resultados clínicos con el uso combinado con la T3. Además, como dice el informe de Clinton, se la trata con Armour, no porque tenga un hipotiroidismo, sino una hipofunción del tiroides. Es decir, no llega a cumplir los criterios diagnósticos de hipotiroidismo, pero sí sufre los síntomas de una función deficitaria de la glándula tiroides. En la Age Management Medicine esto se trata y no se deja evolucionar, y sufrir, al paciente hasta que los análisis decidan que ya se puede empezar a tratar… Algunos de nuestros pacientes consiguen una prescripción para obtener el Armour Thyroid en EE.UU., pero a la mayoría que necesitan esta combinación de hormonas tiroideas se la prescribimos de formulación magistral.

Por su parte, el candidato republicano Donald Trump también evalúa biomarcadores usados en Age Management Medicine, como score cálcico, placa de tórax, electrocardiograma en reposo o IMC.

En el caso de Trump (70 años), el informe aportado por su médico, el Dr. Borstein, aporta los siguientes resultados:

  • Su score cálcico es de 98, lo que confirma que tiene placa de ateroma, aunque en una cantidad leve-moderada. Se considera un valor de score cálcico hasta 10 como arteriosclerosis leve, hasta 100 como leve-moderada, hasta 400 como moderada, hasta 1000 como importante y por encima de 1000 es la llamada “Oh my God zone” (¡oh, Dios mío!).
  • Su colesterol y función tiroidea son normales al igual que el estudio prostático y la colonoscopia realizada en 2013.
  • Trump pesa 107 kg y mide 190 cm, lo que implica un IMC de 29,6, es decir un sobrepeso tipo 2 o preobesidad.
  • Su placa de tórax y electrocardiograma de reposo son normales.
  • Donald Trump juega al golf, pero últimamente su actividad física es la propia de la campaña electoral, que no es despreciable.
  • Se trata con rosuvastatina, una medicación para controlar sus niveles de colesterol y mantener su placa de arteriosclerosis estable, evitando que crezca.

De nuevo todos los datos aportados por el médico de Trump son conocidos habituales de los pacientes de la clínica Neolife.

A la vista de estos pocos datos de ambos candidatos, la salud de Hillary Clinton parece mejor que la de su adversario, especialmente en lo relativo a la salud cardiovascular. Y no debemos olvidar que precisamente la enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en los países desarrollados.